Después de leer toda la información aportada en el camino que nos ha traído hasta aquí, ha llegado el momento de reaccionar y actuar. Tienes varias opciones.
La más rápida es desechar toda la información recibida. Cierra el libro, táchame de sicario radical a las órdenes de una secta que busca ampliar las ventas de una marca de sillitas a contramarcha y ya has terminado.
Si no terminas de fiarte de todo lo que te he contado, pero al menos he conseguido que germine en ti la duda, es el momento de que te documentes a través de fuentes externas. Puedes volver a este punto si al final te convences.
Hola de nuevo. Acabas de volver, o quizás no has llegado a irte. Has vencido los prejuicios y has analizado la información que te he ofrecido, basada en estudios, estadísticas y mediciones fiables. Reacciona. Si tienes hijos o cualquier niño a tu cargo menor de cuatro años o que pese menos de 25 kilos y los llevas en tu vehículo en SRI a favor de la marcha con arnés o escudo, lo primero que debes hacer es protegerlos y cambiarlos a sistemas a contramarcha. Después sería de gran ayuda que informes a tu entorno sobre lo que has leído y difundas el mensaje para que cada vez llegue a más padres y cada vez más niños puedan viajar seguros.